miércoles, 28 de abril de 2010

ya no me quejo y ya no soy barata.... bueeeno

Y que se me ocurre tirarle el pedo a quien no debo! Muajuajua, peeeero, a diferencia de las demás otras veces, que acaban con posts amargos llenos de rencor que a nadie mas que a mí se le antoja leer, acabé igual (o mas, de seguro) ahogada-divertida de lo que andaba ese día. No fue el mejor momento, empezando por el hecho de que me encontraba muy idiota rondando como idiota el lugar de donde ella no se movió toda la noche, de que había aproximadamente -con lo que mi vista borrosa, limitada pudo contar- unos cuatro borrachos estancados a su lado, imagino que persiguiendo el mismo objetivo, y de que en un momento de la noche su novio también se hallaba por ahí cerca. Algo en mi supo que no había mas tiempo, y que de todas maneras mis expectativas son siempre mínimas cuando se trata de 'hacer migas' con alguien a quien encuentro física e irresistiblemente atractivo, bueno, atractiva. No fue lo que yo habría escogido como una escena extraída directamente de una película melococha pegajosa romántica insoportable producida en hollywood con paisajes pocamadre y música de compositor famoso premiadisimo, pero el momento tenia que suceder... en algún momento. Y bueno, ya no soy tan estúpida como para pensar que el universo me jugó una broma porque ahora la que intentó jugar fui yo, y estuvo bien.
Yo se que es políticamente incorrecto llevar las cosas a cabo de esa manera y ese pensamiento me ha frenado en innumerables ocasiones, provocando en mi resacas morales o autoindignación por mis propios actos, pero cuando me las quiero dar de conquistadora y llevo rosas en los labios y poemas en vilo, las cosas resultan un desastre y los pobres lectores de este blog tienen que soportar las crudas, ácidas consecuencias.
Dejárselo todo a la suerte ya no es para mí, y vaya que me tomó bastantes fracasos notarlo, algún día pensé en lo injusto que es identificar a un ser humano que combina a la perfección con tus gustos y hacérselo saber, pero injusticias hay muchas y peores, y al final, ¿quien se encarga de establecer lo que es justo para mi también? Si no es adecuado cantarle el pedo a alguien pues tampoco es adecuado callarselo. Así que ahora, en aras de mi nuevo humor frutifantastico me dispondré a identificar mas a menudo a estos seres, y darles la noticia antes de que alguien me coma el mandado y ande crudeando peda un día después: no mames, ayer me batearon.

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