domingo, 18 de abril de 2010

Domingos

Se empieza a hacer costumbre escribir en Domingo, no se si sea el punzante dolor de cabeza, la ansiedad o la nostalgia que corre mientras llegas, deshaces maletas, arreglas el refrigerador y procuras recoger un poco. La rutina del Domingo es pesada, empezando por un largo viaje que te marca kilómetro por kilómetro lo lejos que estas de casa, para después llegar a tu departamento, que sin lugar a dudas no tiene las cualidades de tu casa, aquí nadie te espera, en la semana no habrá comida caliente y el colchón de tu cama se pone mas duro cada que recuerdas que aquí vives solo.

Los Domingos son los días de las preguntas, y ¿si hubiera hecho esto?, son los días que ves en mucho las cualidades de tus padres, hermanos, amigos, inclusive extrañas con melancolía el tren que cruza por la ciudad, son los días en los que recuerdas el pueblo que dejaste, la fiesta inolvidable del fin de semana, los amigos, los anhelos y las ilusiones.

Pienso mucho en ti, en tu sonrisa y en la concepción tan bonita que tienes de la vida. Ponerme a pensar me hace saber también que aun no he tenido el valor para decirte nada, para que sepas quien soy y que quiero, para decirte que siempre que pienso en ti se pone Wish U Were Here en mi computadora y eso vuelve mas complicado todo. Que tal vez y lo mas probable es que yo me allá montado unas alas para querer volar contigo y que posiblemente solo sean ideas de mi mente, pero yo te digo a ti, ideas o no, alas o no, quien no se va a emocionar de esta manera conociéndote.

Mis Domingos huelen a mi Abuela, pues es el día en el que me entrega un pañuelo perfumado. Es ese olor el quizá me pongas mas nervioso y melancólico, hoy platicaba que lleva 27 caídas y sigue enterita que en ella los años han pasado con sabiduría.
Siempre viene la pregunta, quien se ira primero y que haré, pues se que sin todas mis piezas de ajedrez me siento incompleto, peor aun siempre me pregunto si invertí el tiempo necesario en cada uno de ellos. Un fin de semana nunca, nunca es suficiente.

Estoy a la mitad de mi carrera, tengo muchos amigos en León quienes son sin lugar a dudas mi familia adoptiva los días que estoy por estos lares. Son quienes convierten el Domingo en semana y al poner un pie en la escuela todo cambia y vuelvo, soy el mismo de siempre con mis risas y jugadas, con la misma entrega con la que hago las cosas. No importa entonces que el departamento este vació y la comida fria. Me brinda paciencia saber que unos poquitos o muchos días mas de vida me permiten en mucho brindarles calma, no en vano pasan los años.

El momento mas triste pero sin lugar a dudas el mas emocionante es cuando mi padre me ve antes de despedirme, el siempre presupone que estoy triste, hasta cierto punto lo estoy, no lo veré en una semana y eso me causa estragos, pero el sabe mejor que nadie que los dos juntos estamos haciendo lo mejor para mi. Por eso y mucho mas es hoy en día el tipo mas admirable y grande de la tierra lo abrazo y lo compruebo pues siento sin lugar a dudas como me hago pequeño en las manos de un gigante.

1 comentario:

  1. un gran domingo... día en el que reconozco muchas cosas de mi, día en el que me percato de lo grande que eres como persona, día en el que recibo uno de los cumplidos mas lindos... gracias... sigue escribiendo =D a ver si yo me animo en estos dias

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