Tenia mucho tiempo que no escribia, si lo hago es por razones inimaginables, han sido dias dificiles, largos, llenos de tedio y desolacion. Ha llegado a mi un invierno adelantado que parece no tener fin, hoy escribo por que tengo la esperanza de que el sol saldra y se llevara este frio y desolacion. Ese sol que siempre me ha acompañado y que siempre me ayuda a triunfar en todo lo que hago.
Tengo fe en que mañana sera un mejor dia que el de hoy, en momentos como este en los que me siento a reflexionar siempre llega a mi mente algo especial.
Hoy les quiero compartir lo que me parece el regalo mas grande que ha llegado a mi vida.
Fue justamente hace 13 años que mi vida cambio, contra todas las probabilidades y esquinado a que yo tenia todas las de perder, llego el.
Desde niño me sorprendia dia a dia, cuando el nacio deje de crecer y fuimos al parejo, jugabamos a lo mismo, aprendimos a caminar de igual manera, la comida volvio a tener ese sabor peculiar y la felicidad y la algarabia de cada cumpleaños regresaron.
Asi juntos, fuimos creciendo, al parecer el entendia todo lo que yo algun dia anhele, un perfecto orador y un genio escolar, sueños y aficiones que yo siempre vivi y quise vivir a su nivel, tampoco me causo envidia.
Creo uniones inpensables, me acerco a Juan, quien por mucho tiempo estuvo a un paso pero muy lejos de mi vida, me acerco tanto que hoy somos inseparables, lo volvi a admirar y de nuevo no me causo envidia.
Sano las heridas del abuelo, cada sonrisa que me robaba era una lagrima que borraba, de vez en cuando jugo el papel de mis padres pues muchas veces me detuve de hacer cosas que no debia hacer solo de pensar en el.
Tal vez no comparte muchas de mis otras aficiones como el basquetball y mi gran sentido de orientacion, pero basta verlo divertirse con un globo, una pelota, basta verlo robarle varias sonrisas a mi padre, a mi hermano, basta escucharlo para cuestionar la capacidad oratoria de marthin luther king o juarez.
Hoy esta en una etapa increible de su vida y parece que nada puede derrotarlo, recuerdo las multiples noches que llore pensando en que a el la adolescencia iba a llegar, un licuado de emociones siempre pasaron por mi mente, aun siguen pasando pero lo veo y parece en el el tiempo no pasar.
Ahora tiene su caracter y esta forjando grandes cosas en su vida, me he aferrado a pensar que nada le pasara, que nadie le rompera el corazon, que nunca se equivocara, que crecera sin ningun problema pero no es asi, a diario vivo una guerra interna que no se quiere dar cuenta de que ya no es aquel niño con el que creci junto, que tiene que crecer y que grandes cosas le pasaran, algun dia se enamorara, tendra que tomar decisiones en su vida, acertara y errara en lo que hace.
No soy adivino para saber que ira a hacer de su vida, pero hoy le puedo decir y enseñar algo que el mismo me enseño: "despues de el frio invierno siempre llegara la primavera", hoy Rafita posiblemente vivas un largo y frio invierno, pero yo te aseguro que como tu me enseñaste habra muchas primaveras.
Eres libre, anda y ve.
