jueves, 30 de diciembre de 2010

i can't give it up

Ya se que aburro con tanta pendejada, pero desbordo de emoción y cómo no, con este discazo de los XX que no-me-canso-de-oir.
Mientras escucho quizá la mejor canción de la década (jajaj sí), es chistoso pensar en las idioteces que hacen cambiar el humor de uno, así tan fácil, así tan suave.
Cada que siento un evento acercarse, me gusta intentar hacer cosas para que mi humor se porte de lo mejor en aras de no arruinar las cosas por nada, porque sí, el humor cambia con cada insulsada, con cada nimiedad, con cada insignificada (ya se que asi no se escribe).
Hoy, aún para los que se resisten al sentimentalismo, ES una fecha importante, el fin de estos 10 años nuevomileniescos (todo un evento!) y como tal hay que vivirlo. Siempre estoy pensando que el universo me escupe y cosas así, pero hoy -a diferencia de muchas otras veces y sin temor a equivocarme, declaro que- es diferente, porque simple y sencillamente a lo largo de este camino que he escrito yo sola durante tanto tiempo, my bitterness have turned to hopefulness por nada, por tan solo un par de palabras buenas que me fueron regaladas sin más, antes de que este año, como todos los demás, se pierda en los almanaques y los anuarios {o sea: se vaya a la mierda}.
Gracias, de corazón, gracias.
Feliz año a todos.

Sí, le atinaron: