Nada mas que un hombre. Un hombre soy.

No es que se haya vuelto un rutina el verte todos los días, y haya generado en mi el aburrimiento. No es que el saber de ti a cada hora haya matado la espontaneidad con la que te dejaba un recado cada vez que te extrañaba. No es que con el tiempo me haya acostumbrado a ver tus ojos hermosos de bebe que resaltan de tu blanco rostro. No es nada de eso. Es solo que con cada momento y cada palabra te fuiste clavando dentro de mi. Saboreé cada segundo y me hice tan tuyo que el miedo se apodero de mi. Mis inseguridades tomaron el control y me quise convertir en el hombre perfecto. Me aleje de los errores para no cometerlos y perderte. Me aleje de lo que soy, un hombre que se equivoca, un hombre que se perdió en sus sentimientos por ti. No es que los hayas dejado de producir en mi, si no que el miedo quizá me aparto de ellos por un momento. Disculpa si al alejarme de ellos me aleje de ti. No es que te haya dejado de amar, es solo que me encerré aquí. Se me olvido que soy hombre y esta en mi errar, extrañar y amar. Quizá son en estos momentos esas tres constantes entre los dos; aunque podría agregrar que mi ecuación me va a traer de resultado el que nunca te voy a olvidar.