[ Grincheando ]

Como es 25 de diciembre y no tengo nada mejor que hacer ni quien me escuche y como este blog es mi buzón de quejas universal vengo hoy con una carta que ojalá existiera Santa Claus o Jesús para que la leyeran.
Como simpre escribo mis quejas con una enorme sonrisa en la cara, porque finalmente soy una persona felizmente amargada y aunque muchas cosas me molestan, pocas me producen ira, el resto me incomodan o me dan risa.
Primero que nada, todo mundo está de pendejo ambientalista todo el año, chingando con el reciclaje, el calentamiento global, etc. Pero todos compiten por ver quien pone más luces en su casa, y odo mundo olvida las toneladas de envolturas y empaques que llegarán a nuestros basureros locales este fin de semana.
Lo de las luces es curioso, desconozco su historia, pero si da una sensación de calidez en estos días fríos. Pero no valen joder mas al planeta.
Y lo humanistas abogando por los negritos todo el año hoy se ven cegados por cualquier campaña evasora de impuestos, y sobre todo por otra de nuestras asquerosas costumbres que es el Teletón (que hablar de el si me produce úlceras, así que lo omitiré porque cené mucho).
Claro que todo mundo anda cursi estas fechas, hasta yo, pero como no serlo si no puedo salir por el puto frío y mi gripa y sin nada que ver en la TV que no sean las mismas putas películas navideñas de cada año que no conformes te las ofrecen en DVD también!
Mi familia obviamente cometió todas estas faltas, haciéndome su cómplice, porque aunque mi abuela y mi mamá querían que su casa compitiera la de sus amigas esta navidad, algún pendejo iba a decorar, y ese pendejo año tras año soy yo (cada año es más desagradable). Debo admitir que al principio era agradable y hasta mostraba motivación (bendita inocencia de los niños) pero año con año se redujoy hoy estamos en números rojos. Afortunadamente ya están entrenando al siguiente pendejo, mi hermano, que muestra una motivación casi nula, pero nimodo, es el heredero.
En cuanto a los regalos, también cada año estamos menos motivados y eso es malo, ya es solo regalar por regalar, lo cual equivale a regalar basura, si, basura, podría tirar algunos regalos sin siquiera desenvolverlos (el tipico pack de desodorante, suéteres que en mi vida usaría, juegos de play malos).
Pero lo mejor es la cena (la de año nuevo era mejor, pero ahora siempre la hacen en manzanillo), se los juro la adoro, todo mundo saca sus trapitos al sol! Empieza con la lelgada de mi tío, el único día del año aparte de año nuevo que mis abuelos le permiten tomar, entonces llega corriendo a la caba de mi abuelo y fummm! medio vaso de ron, luego medio de tequila, luego de brandy, hasta que comienzan sus delirios de que nadie lo respeta y que casi casi el construyo la casa de mis abuelos.
Mi abuelo por alguna extraña razón es cuando mejor se porta y nos está animando constantemente (cosa rara, que generalmente solo regaña).
Mi tía y yo somos los más serenos, nos limitamos a estar de sirvientes en la mesa para no involucrarnos mucho y tener pretexto para huir, yo de que me pegunten que plan tengo de mi vida, y mi tía de cuando se va a casar.
Mi mamá es la sentimental, llora cada año, bueno, cuando es año nuevo nada más, si no es por algo malo es por algo bueno. Nunca olvidaré la escena donde reclamó como lo hacian a un lado la familia de mi papá, y de ahí en adelante la adoran (mínimo, fué la única que les dio nietos).
Mi papá no se diga, igual que mi tío, salvo que el es el concentido, entonces no tiene quejas, solo habla y ríe como si todos lo escucharan (solo mi abuela le presta atención, y mi tío, su compinche en arruinar cenas).
Y mi hermano afortunadamente a esas horas es el único disfrutando de sus regalos (de nuevo, bendita inocencia de los niños).
Por último mi abuela, que trata de mantener la sonrisa toda la noche sin importar lo caótica que sea la cena, hay una de 2: o lo logra y se va a dormir serenamente, o va corriendo a romper en llanto a su recámara para volver como si nada.
Y cada año es igual, finaliza con algunos pleitos de la juventud que siguen sin saldar y mucha basura en la sala que el pendejo, osea yo, acaba recogiendo en la mañana, con mucho cuidado porque mi tío acabo dormido en el sillón.
Hasta la chacha descanza el 25.
Que bonita anécdota, me gusto mucho, hasta me siento satisfecho, yo creo aqui me detengo sin antes dar mi últimaqueja de este año, que neta por más que la evito la veo en alguna parte y es por eso que no estoy tranquilo: AVATAR de James Cameron.
Hijo de su reputisima madre, no contento con los millones de dólares que gasta en sus porquerías de películas (porque eso son, porquerías) satura los medios de publicidad de sus chingaderas, sufrí lo mismo con Titanic, y orgullosamente digo que no la vi en el cine y haré lo mismo con esta mierda he invito a todos los que lean esto que se abstengan, se que no hay nada bueno este invierno (cosa que le da mayor ventaja, además de otra cosa que ahorita ls menciono), vean la putería de luna nueva pero no dejen que hijos de puta como este cabrón crean que gastando la millonada van a ganar el doble, que sea el Waterworld de esta década!
Como les decía otra ventaja que me cagó la madre fue su publicidad engañosa, mostrando solo una cara azul y la palabra AVATAR con las lestras similares a la caricatura AVATAR: la leyenda de ang que en lo peronal me gustó mucho y tuvo un gran éxito y esté cabrón se vio vivo y se quizo agarrar de ahi con esos carteles engañosos.
Maldita mercadotecnia, tenías que ser la escencia de la navidad.
Chequen la última creación navideña de Disney, cachorritos cantando y vestidos de santa claus awwww, como resistirse a eso? Les digo, la mercadotecnia (claro esta estbuo sumamente mediocre "ponles perritos disfrazados y lo compran"). Al menos no sale Tim Allen.
Merry Christmas MTRFCKRS!!!!!